Paquetitos de gambas y verduras

El viernes vinieron unos amigos a cenar a casa y les preparamos un aperitivo que nos encanta. Es muy fácil de hacer, rápido y, lo mejor de todo, está para chuparse los dedos! La receta original me la pasó mi hermana las navidades pasadas. Yo he hecho, en esta ocasión una versión de esa receta. Ya veréis como podéis hacer mil cosas distintas partiendo de esta base. Os pongo una foto del resultado yuego os explico la receta. La foto la hicimos durante la cena porque se me olvidó totalmente realizarla cuando terminé de hacerlos ( mi cabeza!).

 Para preparar estos paquetitos vamos a necesitar los siguientes ingredientes: Un paquete de pasta Brick, Gambas peladas o langostinos, calabacín y cebolla (yo compro el de Hacendado que ya está hecho), una guindilla o cayena, pimentón picante y una pizca de sal.

En este caso yo he utilizado gambón grande pelado (congelado) que compré en Mercadona. Se pueden usar langostinos o cualquier otro tipo de gambas. A mi me gusta este porque son muy grandes y me es más cómodo que ya vengan peladitos.

Lo primero que haremos será preparar el relleno de los paquetitos. Para ello primero calentamos una sartén y añadimos el bote de calabacín y cebolla y una guindilla (ponedla entera para poder retirarla antes de rellenar las obleas de brick). No es necesario echar aceite puesto que nos sobrará con el que viene en el botecito. Lo doramos un rato a fuego medio y añadimos el gambón que debe estar perféctamente descongelado. Se añade una pizca de sal, un poquito de pimentón picante y pimienta negra molida. Continuamos con el fuego medio hasta que estén hechos los gambones. Unos cinco minutos. Apagamos el fuego y retiramos la sarten. Dejaremos un rato que se atempere para proceder a realizar los paquetitos.

Más o menos os debe quedar con este aspecto. Ahora vamos a darle forma a esta receta. Cogemos las obleas de pasta Brick que las podemos encontrar en grandes superficies. Yo las compré en Eroski porque en Mercadona no las tienen. Son muy baratiras, no llega a 2 € y vienen 10 obleas. Os sobrarán bastantes, pero se conservan bien unos días, bien cerraditas en la nevera.

Para hacer estos paquetitos tan pequeños tenemos que cortar cada oblea en cuatro cuartos. Simplemente hay que pasar el cuchillo una vez y se cortan muy fácilmente, son muy finitas.

Ahora sólo nos queda rellenarlas. Ponemos un gambón con un poquito de calabacín y cebolla en cada cuarto de oblea y le damos la forma de paquetito. Primero cerramos los lados y luego las partes de abajo y de arriba. Os lo muestro aquí abajo.

Pues ya tenemos los minipaquetitos. Les damos la vuelta y los vamos colocando sobre una bandeja con papel especial para horno.

Con la bandeja llena de paquetitos nos vamos al horno y a 180º los dejamos entre diez y quince minutos. Tendremos que estar controlándolos porque deben de quedar crujientes pero sin quemarse. Y ya está, como veis es facilísimo. Los sacamos y a comerlos calentitos.

 Esta receta se puede preparar mucho antes y guardar en la nevera los paquetitos bien tapados. Hay que hornearlos justo antes de comerlos, porque calientes están mejor. 

Como os sobrarán muchas obleas podéis rellenar otros con queso de cabra y membrillo (para chuparse los dedos). Sería la misma operación pero mucho más fáciles y rápidos. Realmente esto se puede hacer de mil formas y variedades. Probad y me contáis.

Espero que os haya gustado esta receta. En mi casa nos encanta, están de vicio y no cuesta nada su preparación. Además, si tenéis una cena con amigos en casa quedaréis genial. Os lo garantizo.

Feliz semana a tod@s.

Besos.

M.S.